El Gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, ha interpuesto una demanda civil en contra de Google, tras el cambio del nombre del Golfo de México a “Golfo de América” dentro de su plataforma Google Maps. La medida legal se sustenta en la defensa de la soberanía y la denominación geográfica reconocida internacionalmente del cuerpo marítimo que comparten México, Estados Unidos y Cuba.
La mandataria confirmó este viernes en su conferencia matutina que el juicio fue iniciado en tribunales mexicanos y que ya existe una primera resolución al respecto. Sin embargo, no dio detalles sobre el contenido de dicha resolución. “Ya está demandado. Ya hubo una primera resolución y se está esperando”, afirmó.
La demanda, presentada por la Consejería Jurídica del Ejecutivo ante el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México el pasado 27 de marzo, va dirigida tanto a Google Operaciones de México como a su matriz, Google LLC. En ella, el Gobierno exige que la compañía revierta el cambio de nombre en todas sus plataformas digitales, especialmente en aquellas que ofrecen servicios de geolocalización, como Google Maps y Google Earth.
De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, el reclamo se centra en que el nuevo nombre impuesto por la empresa tecnológica, supuestamente bajo presión del Gobierno de Estados Unidos, invade competencias territoriales más allá de la plataforma continental estadounidense. “Google puede usar ese término en la parte que corresponde a Estados Unidos, pero no en las zonas que pertenecen a México o a Cuba”, argumentó Sheinbaum. “Ese es un nombre que forma parte de nuestra identidad y de los tratados internacionales”, agregó.
El cambio impulsado por Washington se originó a partir de una orden ejecutiva del presidente estadounidense, Donald Trump, que instruía renombrar como “Golfo de América” el área correspondiente a la plataforma continental de su país. Google, en respuesta, aplicó una modificación que inicialmente solo sería visible para usuarios en Estados Unidos. No obstante, el Gobierno mexicano consideró que esta acción representaba una afectación a su soberanía, al extenderse también a áreas fuera de la jurisdicción estadounidense.
Esta no ha sido la única vía legal explorada por México. Semanas antes, el Gobierno había intentado presentar una demanda por daño moral ante un juzgado federal, la cual fue rechazada por cuestiones de competencia y por no acreditar un perjuicio directo a bienes de la nación. En esta nueva acción legal, sin embargo, el enfoque está puesto en la exigencia de respeto a las nomenclaturas oficiales en los mapas digitales.
El caso podría escalar a instancias superiores si Google decide apelar. Por ahora, el Gobierno mantiene firme su postura: que en la parte mexicana del golfo, siga figurando el nombre que históricamente le corresponde.