Estados Unidos y Ucrania firmaron el miércoles un acuerdo estratégico para explotar minerales en territorio ucraniano, en el marco de los esfuerzos internacionales por reconstruir el país tras la invasión rusa.
La viceprimera ministra ucraniana, Yulia Svyrydenko, viajó a Washington para concretar el pacto, que contempla la creación de un fondo de inversión conjunto. Este fondo permitirá desarrollar recursos como litio, titanio y grafito, esenciales en la industria tecnológica y militar.
El Departamento del Tesoro de EE.UU. aseguró que el acuerdo representa una señal de compromiso con una Ucrania “libre, soberana y próspera”. Además, dejó claro que ningún país ni individuo que haya colaborado con el esfuerzo bélico ruso podrá beneficiarse de este proceso de reconstrucción.
El pacto, inicialmente previsto para febrero, se retrasó tras un enfrentamiento verbal entre los presidentes Trump y Zelensky en la Casa Blanca. En ese momento, Trump acusó a su par ucraniano de “jugar con la Tercera Guerra Mundial”.
El acuerdo fue renegociado en silencio y sin ceremonia pública. Fuentes estadounidenses indicaron que hasta el último momento hubo fricciones, especialmente en torno a la gobernanza del fondo y la transparencia en el uso de recursos.
Trump celebró la firma como una forma de retribución por el apoyo financiero de EE.UU. a Ucrania. En declaraciones a Fox News, afirmó que el acuerdo permitiría recuperar “mucho más” que los 350.000 millones de dólares que, según él, su país había gastado, aunque esa cifra ha sido desmentida por medios verificados.
Svyrydenko explicó que el fondo será compartido en partes iguales, no implicará deuda y los recursos naturales seguirán bajo control ucraniano. Además, aseguró que la medida atraerá inversión extranjera y tecnología al país.
El acuerdo llegó días después del encuentro entre Trump y Zelensky en el Vaticano, tras el funeral del papa Francisco. A diferencia del tenso episodio en Washington, la reunión en Roma fue más amistosa y facilitó el cierre del pacto.
