Los presidentes de El Salvador y Guatemala confirmaron que lograron acuerdos con Estados Unidos para reducir o eliminar los aranceles que ese país impuso recientemente a los productos centroamericanos. El Salvador consiguió que las exportaciones calificadas hacia el mercado estadounidense queden exentas del gravamen, mientras que Guatemala obtuvo que más del 70 % de sus envíos ingrese sin ese cargo.
Estas decisiones reconfiguran el panorama regional, ya que la mayoría de los países de Centroamérica enfrenta un arancel del 10 %, con excepción de Nicaragua, que paga 18 %. Con los ajustes a favor de salvadoreños y guatemaltecos, Honduras queda en desventaja competitiva y sin anuncios oficiales sobre avances en negociaciones. El sector maquilador hondureño advierte riesgos para los más de 140 mil empleos que dependen de la estabilidad de las exportaciones.
En el caso salvadoreño, el gobierno detalló que Estados Unidos aceptó eliminar los aranceles recíprocos para exportaciones que ese país no produce de manera suficiente. Un documento difundido por Nayib Bukele señala que ambas naciones trabajan en un marco para un acuerdo de comercio recíproco que ampliará su relación económica. También se establece que El Salvador asumirá compromisos para agilizar procesos regulatorios que faciliten la entrada de productos estadounidenses, entre ellos medicamentos y dispositivos médicos. Las dos partes prevén cerrar y formalizar el acuerdo en las próximas semanas.
Guatemala también destacó el alcance de su propio entendimiento con Washington. El presidente Bernardo Arévalo lo describió como un “acuerdo histórico” derivado de “intensas negociaciones”, asegurando que permitirá un alivio significativo para su sector exportador. Según el mandatario, la mayoría de los productos que no entran a arancel cero se mantendrán con un 10 %, lo que reduce la presión generada desde la imposición de los nuevos cobros. La Casa Blanca confirmó que Guatemala se comprometió a disminuir barreras comerciales para facilitar la importación de equipos médicos, productos farmacéuticos y bienes agrícolas.
La administración estadounidense había fijado en abril un arancel del 10 % para las importaciones procedentes de Guatemala, El Salvador, Honduras y Costa Rica, medida aplicable bajo el DR-Cafta. Nicaragua quedó sujeta a un 18 %. Arévalo concluyó que estos avances “están dando frutos” y afirmó que Guatemala avanza “en el camino del crecimiento, del desarrollo y del bienestar”.

