Canadá atraviesa su segunda peor temporada de incendios forestales en la historia reciente, con un total de 7.3 millones de hectáreas afectadas, solo superada por la devastadora temporada de 2023. Según cifras oficiales, actualmente hay 712 incendios activos en todo el país, de los cuales 169 permanecen fuera de control.
Expertos coinciden en señalar que la crisis climática es el principal factor que agrava esta situación, con un aumento significativo en las temperaturas que ha favorecido la propagación rápida y extensa de los incendios. La combinación de sequías prolongadas y olas de calor ha convertido a los bosques canadienses en un terreno altamente vulnerable a estos siniestros.
Las autoridades continúan trabajando en las labores de contención, pero la magnitud del fenómeno representa un grave desafío para la gestión ambiental y la protección de las comunidades afectadas. La situación alerta sobre la necesidad urgente de acciones globales y locales para mitigar los efectos del cambio climático y prevenir futuros desastres. (Swissinfo)