La presidenta Xiomara Castro encabezó este lunes 1 de septiembre la ceremonia oficial de izada de la Bandera Nacional en el cerro Juana Laínez, acto con el que se dio inicio al mes patrio en conmemoración de los 204 años de independencia de Honduras.
Con un discurso cargado de mensajes de soberanía, memoria histórica y compromiso democrático, la mandataria instó al pueblo hondureño a que las celebraciones no se queden en actos protocolarios, sino que se traduzcan en acciones que fortalezcan la justicia social y el respeto a la patria.
“Hoy iniciamos el mes de la patria levantando con orgullo nuestro Pabellón Nacional, símbolo sagrado de soberanía, libertad y dignidad… Que el azul turquesa y el blanco flameando sobre nuestras cabezas nos impongan un deber ineludible: honrar la patria con hechos y no solo con palabras”, declaró.
En su intervención, Castro recordó los desafíos que, según dijo, heredó de gobiernos anteriores, entre ellos el impacto del narcotráfico y la corrupción en las instituciones públicas. Hizo referencia directa al expresidente Juan Orlando Hernández, quien fue condenado en Estados Unidos a 45 años de prisión por delitos relacionados con el narcotráfico.
“El titular del régimen anterior dirigió un cartel que inundó de drogas a Estados Unidos. Hoy enfrenta una condena. Esa es la prueba viva de la narcodictadura que oprimió a Honduras durante doce años y siete meses”, apuntó la mandataria.
Compromiso con elecciones transparentes
De cara a los comicios generales del próximo 30 de noviembre, Castro envió un mensaje de confianza a la ciudadanía al asegurar que el proceso se llevará a cabo de forma justa y transparente.
“Habrá elecciones limpias, con la participación de todos los sectores, y nuestro compromiso es garantizar que el pueblo hondureño decida libremente su futuro”, subrayó.
El gobierno también confirmó que durante el mes se desarrollarán actividades culturales, desfiles estudiantiles y presentaciones artísticas para reforzar el sentido de identidad nacional.
Más allá del acto simbólico, el discurso de Castro estuvo marcado por una narrativa de resistencia frente a lo que describió como “intentos de arrodillar al país” por parte de élites nacionales e intereses extranjeros. Reiteró que su gobierno mantiene una lucha frontal contra lo que calificó como “capitalismo salvaje” y contra prácticas que, en sus palabras, “profundizaron la pobreza y privatizaron lo público”.
Con la ceremonia de este 1 de septiembre, la presidenta no solo dio inicio a las festividades patrias, sino que aprovechó el escenario para reafirmar la línea política de su administración, entre promesas de soberanía, justicia social y un proceso electoral transparente en noviembre.