La crisis interna del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) continúa sin resolverse, luego de que una nueva convocatoria para sesionar fracasara nuevamente por la ausencia del magistrado Mario Morazán, quien se negó a integrar el pleno, según denunció el presidente del órgano, Mario Flores Urrutia.
Flores Urrutia aseguró que Morazán abandonó la sesión “por capricho” y sin causa justificada, lo que mantiene paralizados varios expedientes pendientes. “Con sus actuaciones, el magistrado Morazán quiere crear caos y frenar el trabajo institucional”, afirmó, al tiempo que señaló que esta conducta contraviene las disposiciones establecidas en el artículo 29 de la Ley Orgánica Electoral.
El presidente del TJE explicó que el pleno tenía una agenda previamente acordada y aprobada por mayoría, por lo que insistió en que no hay motivo válido para que Morazán se negara a participar. Añadió que ya se emitieron los avisos para una nueva convocatoria y advirtió que, de persistir la inasistencia, se llamará a los magistrados suplentes.
Por su parte, la magistrada Miriam Barahona recordó que la ley establece como requisito de quórum la presencia de los tres magistrados propietarios o, en su defecto, de dos propietarios y un suplente, por lo que el Tribunal buscará continuar con sus funciones conforme a derecho.
Entretanto, el magistrado Mario Morazán respondió acusando a Flores Urrutia y a Barahona de “atropellar el sistema constitucional” y vulnerar el marco legal del Tribunal. Además, advirtió que el Ministerio Público debería actuar de oficio ante lo que calificó como “una violación a la institucionalidad”, llegando incluso a señalar que “Urrutia es un traidor a la patria”.
La disputa entre los magistrados mantiene al TJE en una parálisis que impide avanzar en sus funciones jurisdiccionales, en un contexto político donde se espera su papel sea clave de cara a los próximos procesos electorales.
