Durante toda la última semana, partidarios del partido oficialista Libertad y Refundación (Libre) han mantenido bloqueos constantes en las inmediaciones del Consejo Nacional Electoral (CNE), paralizando actividades y generando una crisis que pone en jaque el proceso electoral del próximo 30 de noviembre. Las protestas han impedido la normal operación del organismo, especialmente la recepción de ofertas para la licitación del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
En este contexto de tensión, la consejera presidenta del CNE, Cossette López, lanzó recientemente una dura advertencia al pueblo hondureño: las elecciones generales están en “grave riesgo” y el país no puede permitir que la voluntad popular sea “silenciada por la intimidación y el caos”, señaló la funcionaria.
La paralización de actividades clave en el CNE comenzó el lunes pasado, cuando simpatizantes de Libre bloquearon la entrada para impedir que oferentes presentaran sus propuestas para la licitación del sistema TREP, vital para garantizar la transparencia en el conteo de votos, desde entonces, el cronograma electoral está detenido.
“Le hablo con firmeza al pueblo hondureño: las elecciones del 30 de noviembre están en grave riesgo. ¿Cuántas señales más necesitamos para abrir los ojos?”, expresó López en un mensaje difundido a través de sus redes sociales.
Además, López denunció que ni siquiera en el Congreso Nacional se les brindó seguridad durante una comparecencia, y señaló que el consejero Marlon Ochoa, representante de Libre, ha faltado a cuatro convocatorias del pleno, obstaculizando el funcionamiento del organismo, ante ello el CNE convocó a los suplentes.
No obstante, los consejeros suplentes del Consejo Nacional Electoral (CNE), Carlos Hernández y Karen Álvarez, manifestaron tras ello que la convocatoria al Pleno a la que fueron llamados, “es ilegal” porque no cumple con los requisitos de la ley, eventualmente tampoco acudieron al llamado.
Más de 6,3 millones de hondureños están convocados a votar en las elecciones generales que elegirán presidente, tres designados presidenciales, alcaldes, diputados y representantes al Parlamento Centroamericano. Sin embargo, el ambiente de confrontación política y las protestas amenazan con ensombrecer la transparencia y la realización misma del proceso electoral.
La consejera presidenta concluyó con un llamado contundente: “Honduras no puede permitir que la voluntad del pueblo sea silenciada por la intimidación y el caos”.