Tegucigalpa es un lugar lleno de historia; muchas calles, avenidas y obras de infraestructura llevan peculiares nombres que recuerdan momentos históricos y personajes internacionales que han dejado huella en la capital hondureña.
Los papas son parte de la historia de Tegucigalpa

Este 8 de marzo se cumplieron 42 años de la visita del papa Juan Pablo II a Honduras, un hecho histórico que marcó la vida de la Iglesia católica en el país.
El extinto “Papa viajero” aterrizó en un Boeing 727 de la aerolínea Sahsa a las 9:00 de la mañana en el aeropuerto Toncontín, junto al secretario de Estado, cardenal Agostino Casaroli, ante una multitud que los esperaba al son de la canción Mensajero de la paz, compuesta por el artista nacional Moisés Canelo.
La bienvenida estuvo a cargo del entonces presidente Roberto Suazo Córdova, aquel 8 de marzo de 1983. La multitud gritaba con alarido y buscaba un buen espacio para ver al pontífice.
Miles de hondureños recibieron a Juan Pablo II con majestuosas alfombras de aserrín, arcos de flores y pancartas. El éxtasis se desbordó en toda la ciudad capital.
Hizo un recorrido en el papamóvil y visitó la Basílica de Suyapa. Como un peregrino más, Juan Pablo II se dirigió a los pies de la Morenita de Suyapa y recordó que el nombre de Suyapa “tiene sabor a dulzura, sabor a misericordia”.
El pontífice tuvo tanto impacto en Honduras que un bulevar fue bautizado con su nombre. En ese entonces, era una calle de tierra en vías de construcción, denominada Trocha de Merriam, en honor al edil capitalino que había dejado inconclusa esa obra.
Según la historiadora Daniela Navarrete, en ese momento se buscaba plasmar la visita del papa en la capital, por lo que se decidió colocarle su nombre a esa vía.

Si tenían previsto un nombre para ese entonces, pues decidieron cambiarlo para dejar en la cartografía de la ciudad plasmada la visita del papa Juan Pablo II, el único que ha visitado el país”.
De acuerdo con Navarrete, varias calles han sido nombradas en honor a líderes católicos. Por ejemplo, en la colonia Lara de Tegucigalpa, una calle lleva el nombre de monseñor Agustín Hombach, el primer arzobispo de Tegucigalpa, quien trajo numerosas misiones y brindó apoyo a la feligresía y a los más pobres de la ciudad.
También destaca el bulevar San Juan Bosco, nombrado en honor al fundador del instituto y la iglesia salesiana. En reconocimiento a su labor de evangelización y apoyo a los pobres, toda esta avenida lleva su nombre.
El puente a desnivel Papa Francisco
Tras la muerte del papa Francisco, el actual alcalde de Tegucigalpa, Jorge Aldana, anunció que el puente a desnivel que se construye en la salida hacia la aldea Mateo llevará el nombre de “Papa Francisco” para honrar su memoria.
A través de sus redes sociales, el edil reveló que la obra —que se espera sea inaugurada en junio de 2025— se llamará Paso Elevado Papa Francisco.
Asimismo, anunció que se instalará un busto del pontífice como homenaje a su legado.
“El megaproyecto en la salida a Mateo será una de las obras de mayor impacto en la capital, y hemos tomado la decisión de nombrarlo Paso Elevado Papa Francisco. Este proyecto integral contempla una plaza llena de árboles y abierta al público en su rotonda, en la cual instalaremos un busto del Santo Padre para honrar su memoria y su gran legado”, escribió Aldana.
Aldana, quien profesa la religión católica, también agradeció al papa Francisco por su mensaje de construir puentes para unir a las naciones.
De esta manera, la ciudad va construyendo su historia y sus lugares; espacios que, con el tiempo, serán una mirada al pasado, a esos momentos que marcaron la vida de muchos y que constituyen un gran homenaje a la fe católica.