Con el 2024 llegando a su fin, la actividad política en Honduras se encuentra en su punto más alto. A pocos meses de las elecciones internas, los precandidatos de los principales partidos políticos intensifican sus esfuerzos para ganar el respaldo de las bases y asegurar su lugar en la contienda electoral del próximo año.
Las visitas a comunidades, reuniones con líderes locales y eventos masivos se han convertido en el día a día de los aspirantes, quienes buscan conectar con un electorado exigente. Además, las redes sociales han sido herramientas clave para amplificar sus mensajes y llegar a sectores más jóvenes.
En partidos como Libertad y Refundación (Libre), el Partido Nacional y Liberal, la competencia interna está marcada por estrategias que van desde promesas de cambio hasta la consolidación de liderazgos tradicionales. Los aspirantes buscan convencer a sus simpatizantes de que son la mejor opción para representar al partido en los comicios generales de 2025.
Los mensajes de campaña han estado centrados en temas de alto interés para la población, como el combate a la corrupción, la creación de empleos y el fortalecimiento de la seguridad. Sin embargo, los analistas políticos señalan que los ciudadanos exigen más que promesas: esperan acciones concretas que generen resultados palpables en un país que enfrenta altos niveles de pobreza, desigualdad y violencia.
Honduras se prepara para un inicio de 2025 cargado de definiciones políticas, mientras los precandidatos hacen sus últimos esfuerzos para consolidar sus aspiraciones.