La discusión política en Honduras se intensificó esta semana tras un cruce de declaraciones entre la diputada Beatriz Valle y la candidata presidencial de Libre, Rixi Ramona Moncada.
El desencuentro comenzó luego de que Moncada, durante un mitin, acusara al bipartidismo de mantener prácticas fraudulentas en el Consejo Nacional Electoral (CNE), señalando supuestas manipulaciones de documentos, fotografías y resultados con fines políticos. Además, calificó la aparición de Jorge Cálix en la papeleta electoral como parte de “acciones criminales” impulsadas por las cúpulas tradicionales del poder político en Honduras.
En respuesta, Valle utilizó sus redes sociales para cuestionar la trayectoria de Moncada en el CNE y criticar decisiones que, según ella, habrían sido irregulares durante su gestión. “Ella también puso y quitó a su antojo cuando presidió el CNE y luego se fue a ser ministra sin presentar renuncia al pleno del CN… #NoSonIgualesSonPeores”, escribió la diputada.
El intercambio evidencia las tensiones que marcan la antesala del proceso electoral hondureño, donde las acusaciones entre políticos parecen intensificarse a medida que se acercan los comicios.
Analistas políticos consideran que este tipo de enfrentamientos refleja la polarización que caracteriza a la contienda electoral y el desafío que representa para los votantes discernir entre las distintas candidaturas.
El cruce entre Valle y Moncada es solo uno de varios episodios recientes en los que figuras del espectro político han intercambiado señalamientos públicos sobre transparencia, gestión institucional y prácticas políticas, dejando en evidencia la fragilidad de los consensos previos al inicio oficial de la campaña.