El escenario electoral en Olancho dio un giro con el anuncio del diputado Samuel García, quien cedió su candidatura a Jorge Cálix, exprecandidato presidencial del Partido Liberal. Según García, la decisión responde a la necesidad de “sumar fuerzas” en un departamento clave para la contienda del 30 de noviembre.
“Es un paso digno y necesario para garantizar la victoria del liberalismo en Olancho”, expresó García al confirmar que deja libre la casilla 25 para que sea ocupada por Cálix.
El movimiento, sin embargo, desató un intenso debate legal y político. Germán Lobo, exconsejero suplente del Consejo Nacional Electoral (CNE), explicó que aunque la Ley Electoral contempla reemplazos en planillas, el artículo 115 deja abierta una interpretación que genera incertidumbre sobre si es válido incorporar a quienes participaron en procesos internos.
Las reacciones dentro del liberalismo no tardaron en surgir. Maribel Espinoza, diputada de este instituto político, descartó cualquier intención de impugnar la candidatura de Cálix y aclaró que el tema “no es de su incumbencia”. Recalcó que será el CNE la instancia responsable de resolver la inscripción.
También, el presidenciable de dicho partido, Salvador Nasralla, aseguró: «según entendía yo, cuando alguien no sale electo en la elección primaria queda automáticamente descartado para la elección general, pero en Honduras siempre se acomoda la ley. Si la ley le permite ingresar, hay que cumplir”.
Desde el Partido Libre, la candidata a designada presidencial Angélica Álvarez cuestionó la maniobra, calificando al liberalismo como un partido “dividido” y recordando que Cálix tuvo un pobre desempeño en las primarias anteriores.
La controversia también alcanzó al Congreso Nacional. Su presidente, Luis Redondo, citó el artículo 2 de la Constitución para advertir que la suplantación de la voluntad popular puede considerarse traición a la patria, delito que, subrayó, “no prescribe”.
En medio de las críticas, Cálix respondió con confianza y aseguró que el Partido Liberal saldrá fortalecido. A su favor, ya cuenta con el respaldo de dirigentes liberales y del alcalde sampedrano Roberto Contreras, quien considera que su participación abre una oportunidad de renovación para la institución política.