INSTALACIÓN DE LA IV LEGISLATURA
Por: Nincy Perdomo
Como cada 25 de enero desde hace algunas décadas, el Congreso Nacional de Honduras celebró este pasado sábado la instalación de una nueva legislatura, la última de este período constitucional. A pesar de la solemnidad de la ocasión, el evento estuvo marcado por importantes ausencias y algunos anuncios para el análisis.

Aunque los accesos aledaños a la sede del Poder Legislativo estaban cerrados desde tempranas horas de la madrugada y el lugar se encontraba ya repleto de policías, empleados públicos y prensa nacional, nuestros honorables diputados comenzaron a hacer su ingreso al hemiciclo al filo de las ocho de la mañana. Más de alguno se confundió en su proceso de entrada y luego andaba rondando por ahí, ofuscado y exigiendo explicaciones.


Pasadas las nueve de la mañana, varios congresistas, integrantes del gabinete de gobierno e invitados especiales se encontraban pululando por el recinto, ataviados muchos en sus mejores galas, mientras que otros al parecer no recibieron el memo comunicándoles del magno evento y se aparecieron portando la informalidad cotidiana que les caracteriza. Uno de los que atrajo mayor admiración de los asistentes fue el Jefe del Estado Mayor Conjunto, Roosevelt Hernández, que a diferencia del papel reservado y distante que sus predecesores adoptaran en estas ceremonias estuvo a la orden de la prensa y de los asistentes, deshaciéndose en sonrisas, abrazos y apretones de manos. Curiosamente, Hernández fue ampliamente solicitado por legisladores –como el actual prosecretario Fabricio Carbajal Sandoval alias “Pepsi”– que en otros momentos de sus vidas expresaron un repudio visceral a la vista de un quepis.

Y como la ocasión se prestaba para ello –después de todo estamos en campaña– los honorables legisladores aprovecharon para lanzarse de lleno al networking en lo que comenzaba la primera sesión del año. Uno de los más activos fue el presidente de la bancada del Partido Liberal, Mario Segura, que andaba “como chicle” con varios integrantes del gabinete ejecutivo, especialmente con el ministro asesor de la Dirección de Gestión por Resultados y comisionado de Bancos y Seguros, Marcio Sierra.

Pero no sólo los congresistas echaron mano de la oportunidad para estrechar lazos de amistad –estratégica–. Tomás Vaquero, titular de la Secretaría de Gobernación, recorrió el hemiciclo conversando con varias figuras presentes, incluyendo la cúpula de la bancada nacionalista, quienes recibieron su charla con sonoras carcajadas de aprobación.

En plena época de redes sociales, no faltaron honorables que convirtieran el evento en un performance para sus audiencias –estamos en campaña, después de todo–. Así, las diputadas nacionalistas María Antonieta Mejía, Merary Díaz y Francis Argeñal decidieron portar camisetas para protestar –con lives y fotos pal feis– por los femicidios en Honduras. Mientras tanto, otros inmortalizaban sus looks con sonrientes selfies cerca de sus más afines.
A pesar de tan alegre concurrencia, se iba haciendo tarde ya y se notaban marcadamente varias ausencias de legisladores y ministros que en ocasiones anteriores eran el foco de atención de la prensa y sus homólogos. Entre los ausentes estaban la precandidata presidencial de LIBRE y la Secretaria de Defensa, Rixi Moncada; su gerente de campaña, el Secretario de Recursos Naturales y Ambiente, Lucky Medina; la compañera de fórmula como designada presidencia de Moncada y Secretaria de Derechos Humanos, Angélica Álvarez; el Secretario de Planificación Estratégica, Ricardo Salgado; el Secretario de SEDESOL, José Carlos Cardona; entre otros. Del otro lado, el precandidato presidencial por el Partido Liberal, Jorge Cálix, y toda su bancada disidente también estuvieron ausentes. La única precandidata que asistió fue la diputada Maribel Espinoza.

A las diez de la mañana, la recientemente juramentada Secretaria del Congreso Nacional, Luz Angélica Smith, solicitó a toda la asistencia ocupar sus lugares para dar inicio a la sesión, que de inicio presidió Hugo Noé Pino, para habilitar la entrada triunfal de los tres titulares de los poderes del Estado. El primero en ingresar fue Luis Redondo, seguido por la presidenta del Poder Judicial, Rebeca Ráquel Obando, y el designado presidencial Renato Florentino Pineda, cuya presencia suscitó suspiros de decepción ante la realización de que la presidenta Xiomara Castro no estaría presente en la inauguración de la legislatura de su último año de gobierno.

Para este momento, la totalidad de la bancada nacionalista se retiró del hemiciclo en protesta, dejando un hueco en sus curules que los asistentes de cámara luego rellenarían instruyendo a otros invitados a ocupar esos lugares.

Tras el protocolo de rigor, llegó el momento para que la abogada Rebeca Ráquel brindara su informe como titular del Poder Judicial. Es importante aclarar, no obstante, que en la misma línea que sus predecesores en ese mismo cargo, Ráquel Obando no esgrimió grandes talentos en la oratoria, sino que se limitó a leer el extenso que llevaba impreso, introduciendo en el tiempo la mayor cantidad de palabras que su respiración le permitiese. La magistrada presidenta de la Corte Suprema de Justicia inició su discurso denunciando el silencio que muchos guardan ante los femicidios.

Posteriormente, fue el turno del representante del Poder Ejecutivo para hacer el recuento de los logros de este poder del Estado en el año recién pasado. Sin embargo, el designado presidencial Renato Florentino Pineda parecía no estar muy familiarizado con el texto que tenía frente a sí mismo, trastabillando en varias ocasiones. Aún así, su cantinflesca interpretación del discurso arrancó varios vivas a la administración actual de parte de la bancada oficialista.

Ya para este momento, no obstante, el estoicismo de parte de los asistentes comenzaba a dar visos de romperse. Incluso en las delegaciones diplomáticas, el desgaste que el torrente de palabras provocaba se empezaba a hacer visible.
Finalmente llegó el turno para que el titular de la sede de gobierno expusiera sus triunfos. El diputado Luis Redondo comenzó saludando a la concurrencia e hizo hincapié en saludar al padre Juan Antonio Hernández, quien en su sermón inicial olvidó, por descuido o intención, mencionarlo. Luego llevó a su boca las palabras del asesinado defensor del medio ambiente, Juan López, quien había sido mencionado por el padre Hernández para exigir justicia por el crimen que le arrebató la vida, con el fin de colocar su administración en buenos términos. Acto seguido fustigó a la prensa y a la sociedad civil por no pregonar los que él considera logros de este poder del Estado.

Redondo procedió luego a hacer un recuento de los logros del Poder Legislativo, pero no del año anterior, sino desde el comienzo de su gestión. Volvió a mencionar la derogación de la Ley de Secretos y de las ZEDEs –ocurridas en 2022– y pormenorizó que las horas que el congreso que él preside exceden las de congresos anteriores, como si de “trabajo por hora” se tratase.

En medio de su alocución, la ahora diputada liberal, Iroshka Elvir, gritó un par de palabras de contradicción hacia Redondo, lo que desencadenó varios gritos de “¡Redondo, amigo, el pueblo está contigo!” de parte de la bancada rojinegra. Ante la interrupción, que lo descolocó momentáneamente, Redondo luego anunció que por la falta de voluntad de las bancadas de oposición para alcanzar consensos, muy pronto se estarían lanzando consultas populares “para que el pueblo elija”. Este anuncio lo repitió en tres ocasiones diferentes.

Al concluir los discursos, se procedió a la firma del acta por parte de la Junta Directiva del Congreso Nacional y de los representantes del gabinete del Poder Ejecutivo. Entre los más vitoreados estuvieron el Secretario de Gobernación, Tomás Vaquero, el Secretario de Infraestructura y Transporte, Octavio Pineda, el Secretario de Relaciones Exteriores, Enrique Reina, y la Secretaria de Salud, Carla Paredes.

Luego de aprobar el primer decreto de 2025 y entonar el himno “La Granadera”, Luis Redondo cerró la sesión. El presupuesto para este año fiscal aún sigue en las deudas que el Poder Legislativo tiene con la ciudadanía, sin contar otros proyectos como la Ley contra la Violencia Política de Género o la Ley Integral contra Violencia hacia la Mujer. Veremos si este año Honduras tiene un Congreso Nacional más pendiente de sus necesidades, o si por el contrario repite la práctica habitual del descuido en año electoral