El candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, expresó recientemente su respaldo a la consejera Ana Paola Hall, quien puso a disposición su cargo en el Consejo Nacional Electoral (CNE) ante presiones que, según el presidenciable provienen del oficialismo. Nasralla aseguró que Hall enfrenta un ambiente hostil dentro del órgano electoral que le impide trabajar con libertad.
Aunque reiteró su respaldo a Hall, Nasralla dejó claro que este apoyo depende de que no formalice su salida del cargo.
“Si ella dice que va a renunciar, bueno, pues se la acompañará para que renuncie, porque hay que entender la parte humana y en caso de que ella no quiera renunciar, pues que continúe en el cargo, es un asunto de ella y no la puedo presionar, yo como candidato no la puedo presionar”, continuó diciendo el presidenciable.
Asimismo, insistió que existe una intención por parte del oficialismo de debilitar la representación del Partido Liberal en el CNE, lo que considera una estrategia para desequilibrar el proceso electoral. Por ello, se mostró firme en su posición de que, si Hall presenta su renuncia de manera oficial, esta debe ser aceptada de inmediato y el Congreso Nacional debe elegir a su sustituto.
Nasralla propuso como posibles reemplazos a la diputada Maribel Espinoza, el excandidato presidencial Mauricio Villeda, entre otros a quienes calificó como personas honestas y comprometidas con la institucionalidad.
Desde el Congreso Nacional, algunos sectores han señalado que se debe garantizar la institucionalidad del CNE y evitar interrupciones en el cronograma electoral. Legisladores han insistido en que la renuncia de Hall no surtirá efecto hasta que sea formalmente presentada ante el Congreso, y que es responsabilidad de este poder del Estado nombrar a su reemplazo sin dilaciones.
La crisis en el órgano electoral lleva varias semanas, durante ese tiempo se han registrado bloqueos al CNE, altercados en el Congreso Nacional, y declaraciones cruzadas entre los actores involucrados. Asimismo, la crisis se produce en un momento clave del calendario político, con miras a los comicios generales de 2025. La salida de Hall, si se concreta, obligaría al Congreso a tomar decisiones urgentes para evitar que el CNE quede incompleto y garantizar así la continuidad del proceso democrático en el país.