La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, enfrenta un panorama complejo en la opinión pública. Una encuesta nacional de la firma Paradigma, realizada entre el 5 y el 22 de agosto de 2025, refleja que una mayoría de los hondureños percibe negativamente su administración, principalmente por el manejo de la economía, los programas sociales y la seguridad ciudadana.
El estudio muestra que el 55.3 % de los consultados considera la gestión de Castro como mala o muy mala, De ese total, un 32.9 % la califica de “muy mala” y un 22.4 % de “mala”.
En contraste, apenas un 12.7 % de los encuestados la evalúa de manera positiva, ya sea “buena” o “muy buena”, mientras que un 32 % opta por catalogarla como “regular”.
La desaprobación hacia el gobierno no se concentra en un único sector de la población. La encuesta señala que los hondureños entre 34 y 41 años son los más críticos, representando un 23.2 % de las opiniones negativas. En cuanto a género, la distribución es relativamente equilibrada: 44.5 % de los hombres y 55.5 % de las mujeres manifestaron descontento.
También se registran diferencias en el ámbito religioso. Los evangélicos representan el 45.3 % de las opiniones desfavorables, seguidos por los católicos con un 34.7 %. Un 17.2 % de quienes no se identifican con ninguna religión también expresó una visión negativa hacia el gobierno.
Principales motivos de descontento
De acuerdo con el sondeo, tres temas son los que más influyen en la percepción negativa:
Programas sociales: cuestionados por su eficacia y alcance.
Economía y empleo: señalados como áreas donde la población no percibe mejoras sustanciales.
Seguridad y justicia: ámbitos en los que persiste la preocupación por el crimen y la falta de confianza en el sistema judicial.
Este resultado marca un momento clave para la administración de Xiomara Castro que llegó al poder con un amplio respaldo ciudadano. Ya para finalizar su mandato, la encuesta de Paradigma confirma que el apoyo se ha erosionado significativamente y que la percepción ciudadana exige respuestas concretas a los problemas estructurales del país.
