Honduras alcanzó en 2024 su puntaje más bajo en la historia del Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), publicado este martes por Transparencia Internacional (TI). Con 22 puntos sobre 100, el país refleja un deterioro en la percepción de la corrupción en el sector público.
El IPC clasifica a 180 países y territorios en una escala de 0 a 100, donde 0 indica altos niveles de corrupción y 100 representa transparencia. Desde 2012, Honduras ha oscilado entre 23 y 31 puntos, pero en esta edición cayó a su mínimo histórico, ubicándose en el puesto 154, igual que en 2023. A nivel centroamericano, solo supera a Nicaragua, consolidándose como una de las naciones más corruptas de la región.
El informe de TI también destaca la relación entre corrupción y crisis climática, un tema crítico para Honduras, donde el 97 % de los delitos ambientales quedan impunes. Además, los países más vulnerables al cambio climático suelen registrar puntajes inferiores a 50 en el IPC, lo que resalta la necesidad de combatir la corrupción ambiental y proteger a los defensores del medio ambiente, quienes enfrentan altos niveles de violencia.
El análisis del IPC indica que las democracias plenas, con instituciones sólidas y elecciones libres, promedian 73 puntos; las democracias defectuosas, 47; y los regímenes no democráticos, apenas 33. Asimismo, los países que garantizan libertades cívicas, como la libertad de expresión y asociación, tienden a obtener mejores puntajes, lo que subraya la importancia de proteger el espacio cívico para reducir la corrupción.
Con su puntaje de 22, Honduras se mantiene en el grupo de países con instituciones débiles y alta impunidad. La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) enfatizó la urgencia de fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas, especialmente en la gestión de fondos climáticos, para asegurar su uso eficiente y mitigar la corrupción que agrava la crisis ambiental.
Reacciones
El analista Luis León considera que estos resultados reflejan la realidad del país, donde, pese a los discursos de diversos sectores del gobierno, la población sigue percibiendo altos niveles de corrupción.

En el caso de Honduras, pese a que se quiere proyectar una imagen de pulcritud, el pueblo no lo ve así. Mientras se aprueben presupuestos millonarios que no se traduzcan en desarrollo, siempre habrá percepción de corrupción”
señaló.
Además, advirtió que esta situación podría afectar la inversión extranjera, ya que los inversionistas toman en cuenta el nivel de corrupción antes de comprometer su capital en un país.
Por su parte, el gobierno desestimó el informe de Transparencia Internacional, cuestionando su credibilidad debido a su relación con la ASJ. El viceministro de la Secretaría de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción (STLCC), Jaime Turcios, acusó a la ASJ de actuar con intereses contra la actual administración.
No es creíble porque Transparencia Internacional se basa en los informes de la ASJ, una ONG que busca perjudicar al gobierno. La información no es correcta ni fiable. En el pasado ya han tratado de desacreditar nuestra gestión»
afirmó Turcios.
Asimismo, mencionó que Transparencia Internacional enfrenta investigaciones en Brasil por presuntas irregularidades en sus fondos de financiamiento, lo que, según él, pone en duda su objetividad.