Al menos 386,000 hondureños están desempleados y alrededor de 1.5 millones trabajan en condiciones de informalidad, sin acceso a derechos laborales ni seguridad social. Así lo informó este miércoles el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) en un informe, donde la organización advirtió que la falta de empleo afecta tanto a la actual fuerza laboral como a las futuras generaciones.
El Cohep destacó que los 386,000 desempleados incluyen no solo a quienes buscan trabajo, sino también a quienes han dejado de buscar por falta de esperanza. Además, 937,000 jóvenes entre 12 y 30 años —el 30 % de la juventud— ni estudian ni trabajan, lo que agrava la crisis de empleabilidad. Datos alarmantes para la situación del empleo en Honduras.
El estudio revela que el 49 % de 1,015 empresas consultadas identifica la inestabilidad política como un obstáculo serio para operar, mientras que el 57 % menciona el crimen, el robo y el desorden como barreras importantes. También sostiene que, en promedio, las empresas destinan el 16 % de sus ventas a medidas de seguridad.
La corrupción también aparece como un factor clave: el 56 % de los empresarios la señala como un obstáculo grave para sus operaciones. Bajo ese contexto, el sistema de mercado hondureño obtiene una calificación de apenas 47.2 sobre 100, según el informe.
Por otro lado, el Cohep advierte que los 1.5 millones de trabajadores informales viven con ingresos inestables y están expuestos a una alta vulnerabilidad económica.
“Esta informalidad reduce las posibilidades de crecimiento económico y de inclusión social”, reza el documento.
En cuanto a la pobreza, más de 6.4 millones de hondureños —más del 60 % de la población— viven en situación de pobreza, y 4.2 millones lo hacen en condiciones de pobreza extrema. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 40 % de los hogares vive en extrema pobreza, una reducción del 13 % en comparación con el gobierno anterior.
