La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, felicitó en las últimas horas a Donald Trump, por asumir la presidencia de Estados Unidos para el periodo 2025 – 2029. En ese sentido, la mandataria hondureña aseguró que confía en seguir consolidando la relación histórica de asociación, promoviendo el desarrollo económico y la seguridad en beneficio de ambas naciones.
“En nombre del Pueblo y Gobierno de Honduras, felicitamos al presidente Donald Trump
posteó Castro en su cuenta oficial en X.
por asumir la presidencia de los Estados Unidos”
“Reiteramos nuestro compromiso de fortalecer el diálogo sobre migración, abordando enfoques conjuntos para una migración ordenada, segura y legal”
agregó.
Trump por su parte, reafirmó sus políticas anti migratorias, al tiempo que el gobierno de Honduras afirma que es “un anuncio innecesario” y que tampoco se podrá deportar en las cantidades que se manejan.
Durante su discurso al mundo, el presidente Trump prometió invocar una ley de “enemigos extranjeros”, promulgada en 1798, para declarar una emergencia nacional en la frontera sur de EEUU, además de designar a los carteles mexicanos como organizaciones terroristas.
Las medidas que ya habían sido adelantadas por Trump, allanan el camino para que el republicano cumpla con sus promesas electorales de llevar a cabo la mayor campaña de deportaciones de la historia e impedir el paso de migrantes y solicitantes de asilo en la frontera con México.
“Empezaremos el proceso de devolver a los millones de extranjeros criminales de vuelta donde vinieron”, dijo Trump frente a los legisladores, políticos y empresarios de compañías tecnológicas que estuvieron presentes durante su toma de posesión en el Capitolio.
La ley de enemigos extranjeros, promulgada en 1798, permite al gobierno expulsar a foráneos sin un debido proceso legal y fue usada durante el gobierno de Franklin D. Roosevelt (1933-1945) para crear campos de internamiento para ciudadanos de origen japonés en EEUU.
Con respecto a la frontera, Trump indicó que declarará un estado de “emergencia nacional” en la frontera sur para frenar la entrada irregular de migrantes y restaurará la política conocida como “permanece en México”, instaurada durante su anterior gobierno, que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en el país vecino mientras se procesaban sus casos.