El secretario privado de la Presidencia, Héctor Manuel Zelaya, generó controversia tras declarar que “cuando se descuiden, la aprobamos”, al referirse al estado de los consensos en torno a la Ley de Justicia Tributaria. La afirmación fue realizada durante la reciente asamblea extraordinaria del Partido Libertad y Refundación (Libre), celebrada en el Nacional de Ingenieros Coliseum, donde se oficializó el respaldo de la militancia a la candidatura de Rixi Moncada para las elecciones generales.
Zelaya, quien participó como delegado propietario, subrayó que el partido se encamina hacia una nueva etapa política con el liderazgo de Moncada, y afirmó que la bancada de Libre está decidida a impulsar reformas clave, entre ellas la mencionada ley fiscal, que ha sido una de las apuestas legislativas del actual gobierno.
La Ley de Justicia Tributaria es una propuesta del Ejecutivo que busca reformar el sistema fiscal, eliminando exoneraciones y privilegios considerados excesivos. No obstante, diversos sectores empresariales y partidos de oposición sostienen que su aprobación podría desalentar la inversión y comprometer la seguridad jurídica del país.
Las declaraciones de Zelaya fueron calificadas como una “amenaza” por representantes del Partido Nacional y otras fuerzas opositoras. La diputada María Antonieta Mejía reaccionó señalando: “O sea, sin votos, sin consenso y sin vergüenza. A lo bandido, vamos bien”. Por su parte, el jefe de bancada nacionalista, Tommy Zambrano, criticó el enfoque del oficialismo al advertir que “no es imponiéndose a patadas como están acostumbrados” y que la ley no podrá avanzar sin consensos amplios.
El candidato presidencial del Partido Liberal, Salvador Nasralla, también se pronunció en contra del mensaje emitido por el funcionario, cuestionando la forma en que el gobierno ha manejado el tema fiscal: “Siempre piensan en la picardía y en cómo sorprender al pobre pueblo”.
Cabe recordar que el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, ya había anticipado que la aprobación de la iniciativa podría concretarse en cualquier momento, lo que mantiene en alerta a diversos actores políticos y económicos.
La controversia en torno a la Ley de Justicia Tributaria continúa marcando el pulso del debate político nacional. Mientras el oficialismo insiste en que la reforma es necesaria para construir un sistema fiscal más justo, la oposición advierte sobre el riesgo de aprobarla sin los consensos necesarios.
