Al menos 21 personas fallecieron durante la Semana Santa en Honduras, la mayoría por ahogamiento y accidentes de tránsito, informaron este domingo las autoridades del país.
De acuerdo con el informe de la Comisión Nacional de Prevención en Movilizaciones Masivas (Conapremm), 19 de estas muertes ocurrieron por ahogamiento en diferentes balnearios y playas del país, mientras que dos fueron consecuencia de accidentes de tránsito.
Por otro lado, los organismos de rescate lograron salvar la vida de 124 personas que estaban a punto de ahogarse en playas, piscinas y ríos. Además, realizaron tres rescates marítimos, 287 traslados en ambulancias, 1,906 servicios prehospitalarios y 1,973 atenciones hospitalarias, según detalla el documento.
La Dirección Nacional de Vialidad y Transporte informó que se decomisaron 963 licencias de conducir por violaciones a la Ley de Tránsito, así como 21 unidades del transporte público.
El informe también revela que se registraron 260 personas heridas y al menos 189 accidentes de tráfico en las carreteras del país.
Por su parte, el Instituto Hondureño para la Prevención del Alcoholismo, Drogadicción y Farmacodependencia (Ihadfa) llevó a cabo 12,883 pruebas de alcoholemia, de las cuales 436 resultaron positivas, una reducción en comparación con años anteriores.
Durante la Semana Santa, los organismos de socorro registraron tres personas heridas con arma blanca y una desaparecida.
La Policía Nacional de Honduras, hasta el momento, no ha proporcionado información sobre el número de homicidios ocurridos durante esta Semana Santa.
La Dirección de Vialidad y Transporte implementó desde el sábado una campaña denominada “Retorno Seguro”, coordinando caravanas para los turistas que regresaban a sus lugares de origen a través de las principales carreteras del país.
Estas caravanas fueron lideradas por patrullas motorizadas de la Policía, lo que ayudó a prevenir el exceso de velocidad entre los viajeros.
Desde el pasado fin de semana, Conapremm movilizó a más de 32,000 personas, entre empleados de la Secretaría de Gestión de Riesgos y otras instituciones gubernamentales, así como a policías, militares, socorristas y bomberos, con el objetivo de garantizar la seguridad y protección de los viajeros durante la Semana Santa.