En un operativo conjunto, el Ministerio Público y la Policía Militar del Orden Público (PMOP) llevaron a cabo la erradicación e incineración de una plantación de hoja de coca en la cuenca del río Cangrejal, ubicada en el departamento de Atlántida. La plantación se extendía por ocho manzanas de terreno y contenía aproximadamente 63,920 arbustos de coca. La localización del sembradío tuvo lugar en la aldea Río Viejo, en la zona rural de La Ceiba, a través de labores de inteligencia realizadas por la PMOP, que lograron determinar las coordenadas exactas de la plantación en LAT N 15°34′44.1″ y LONG O -86°49′03.4″.
La acción, dirigida por el Equipo Fiscal Contra el Microtráfico de Drogas y Asociaciones para Delinquir en conjunto con la Policía Militar, forma parte de un esfuerzo constante para enfrentar el narcotráfico en el país, especialmente en zonas de difícil acceso, donde el cultivo de coca suele ser una actividad lucrativa para organizaciones criminales. Las autoridades aseguran que este tipo de cultivos está vinculado directamente a la producción de cocaína, droga que tiene un gran impacto en las redes de tráfico internacional, afectando a países del norte de América.
De acuerdo con fuentes del Ministerio Público, este operativo es una muestra del compromiso del gobierno de Honduras en la lucha contra el crimen organizado. Se detalló que la investigación continúa con el objetivo de identificar a los responsables de la plantación, así como sus posibles conexiones con estructuras del crimen organizado, que operan no solo en la región atlántica, sino en diversas partes del país.
La estrategia de erradicación no se limita únicamente a la destrucción de cultivos, sino que también se incluye dentro de un plan más amplio que busca desmantelar las rutas de tráfico de drogas que atraviesan el país. Honduras, debido a su ubicación geográfica estratégica, es utilizada como un puente para el tránsito de drogas desde América del Sur hacia Norteamérica, lo que ha provocado que las autoridades intensifiquen sus esfuerzos en las últimas décadas.
Este operativo es parte de una serie de intervenciones que se han realizado en el país en los últimos meses, en las cuales también se han incautado cargamentos de drogas y desmantelado laboratorios de procesamiento de estupefacientes. Las autoridades han reiterado su compromiso en continuar con estas acciones, con el objetivo de reducir el impacto del narcotráfico en la seguridad y bienestar de la población hondureña.