El Instituto Nacional de Conservación Forestal (ICF) ha lanzado la campaña “Guardianes del Bosque”, una iniciativa clave para prevenir y combatir los incendios forestales en Honduras. Esta campaña forma parte de la estrategia nacional de protección de los bosques, reafirmando el compromiso del ICF con la conservación del medio ambiente y la seguridad de las comunidades.
En alianza con otros sectores del gobierno de Honduras, el ICF está fortaleciendo la capacidad de respuesta ante incendios forestales. Esto se logra mediante la creación de brigadas especializadas, la implementación de tecnologías avanzadas y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles. La campaña también tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y fomentar la participación activa de las comunidades en la defensa de los ecosistemas.
Honduras enfrenta una creciente amenaza de incendios forestales durante la temporada de verano, exacerbada por el cambio climático y prácticas humanas insostenibles. Estos incendios no solo degradan el medio ambiente, sino que también afectan la calidad del aire, incrementan las enfermedades respiratorias y ponen en peligro recursos vitales como el agua y el hábitat de la fauna silvestre.
Asimismo, los incendios forestales destruyen grandes áreas de bosques y tienen un fuerte impacto en el medio ambiente. Además de perder valiosos recursos naturales, estos incendios liberan grandes cantidades de dióxido de carbono, acelerando el cambio climático. Los suelos afectados pierden su capacidad de retener agua, lo que aumenta el riesgo de erosión y afecta los cultivos agrícolas. Las comunidades cercanas también sufren, ya que los incendios destruyen fuentes de agua y provocan escasez de alimentos, afectando especialmente a las zonas rurales.
Luis Soliz, director del ICF, destacó la importancia de la colaboración comunitaria: “La verdadera defensa radica en la unión y participación activa de todos y todas”. Resaltó que combatir los incendios forestales es fundamental para fortalecer la defensa de los ecosistemas y garantizar la conservación de los bienes comunes y la vida, subrayando que la protección de los recursos naturales es esencial para los medios de vida de las generaciones actuales y futuras.
La campaña también enfatiza la importancia de usar el fuego de manera responsable en las actividades productivas. En este contexto, se promueven alternativas sostenibles, como el uso de abonos orgánicos, la utilización de forraje para alimentar al ganado y la adopción de técnicas agroecológicas, que minimizan los riesgos sin comprometer la seguridad alimentaria.





