Ana Paola Hall, consejera del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Honduras, denunció este fin de semana amenazas e intimidaciones relacionadas con su trabajo en la organización de las próximas elecciones. Hall explicó que los actos de violencia están vinculados a su rol en las elecciones primarias programadas para el 9 de marzo y su futura presidencia en las elecciones generales de noviembre.
La consejera presentó una denuncia formal ante el Ministerio Público, detallando que las amenazas han ido en aumento y que enfrenta ataques en redes sociales y violencia política de género desde hace un tiempo, las intimidaciones actuales han afectado gravemente su vida personal y familiar. A pesar de este ambiente de hostilidad, Hall reiteró su compromiso de llevar a cabo las elecciones de manera transparente, sin ceder ante la presión, y garantizó que los comicios primarios se celebrarán en la fecha prevista, tal como estaba establecido.
“A pesar de estas amenazas, continuamos con el proceso. No vamos a ceder”, aseguró.
Este hecho ha generado una ola de rechazo tanto en el ámbito político como en la sociedad. Varios precandidatos presidenciales, sin distinción de partido, han condenado enérgicamente los actos de violencia e intimidación contra la consejera y han expresado su apoyo a su trabajo en el CNE. Asimismo, otros actores políticos han exigido garantías de seguridad para todos los funcionarios encargados del proceso electoral, subrayando la necesidad de un clima de paz y respeto durante todo el periodo electoral.
El incidente ha llamado la atención sobre la vulnerabilidad de los funcionarios electorales en un clima político tenso, especialmente cuando se aproximan las elecciones generales. Autoridades del CNE, encabezadas por la presidenta Cossette López, también se han solidarizado con Hall, manifestando su preocupación por el uso de la violencia para tratar de frenar el trabajo institucional. López y otros miembros del CNE han reiterado su compromiso con la transparencia electoral y asegurado que estos actos de intimidación no interferirá en el desarrollo del proceso electoral.
El rechazo a las amenazas no solo proviene de los actores políticos, sino también de la sociedad civil, que ha mostrado su apoyo a Hall y ha exigido el fin de la violencia política. Este tipo de incidentes pone de manifiesto los desafíos y riesgos a los que se enfrentan los responsables de velar por el cumplimiento de la ley y la democracia en Honduras, subrayando la importancia de proteger a quienes trabajan en la organización de las elecciones en un contexto de creciente polarización política.