La comunidad hondureña amparada por el Estatus de Protección Temporal (TPS) se mantiene en expectativa este sábado, a la espera del anuncio oficial del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que, según dirigentes migrantes, podría emitirse en las próximas horas.
El TPS fue otorgado a Honduras tras el paso del huracán Mitch en 1998 y, desde entonces, ha sido renovado de forma periódica. La más reciente extensión fue aprobada el 13 de diciembre de 2023, durante la administración de Joe Biden, y está vigente desde el 6 de enero de 2024 hasta el 5 de julio de 2025.
Actualmente, más de 50,000 hondureños están protegidos bajo este estatus migratorio, el cual también acoge a ciudadanos de otros países latinoamericanos, beneficiando a cerca de 800,000 personas en total.
Organizaciones proinmigrantes han instado al gobierno estadounidense a mantener el programa, ya que muchos de sus beneficiarios han construido sus vidas en Estados Unidos. Algunos tienen hijos nacidos en ese país, poseen empleos estables y contribuyen de forma activa a la economía local.
Estas organizaciones subrayan que el TPS no solo evita la deportación, sino que brinda una vía para continuar trabajando legalmente y mantener a muchas familias en sus países de origen. En el caso de Honduras, destacan que miles de hogares dependen directamente de las remesas enviadas por compatriotas amparados por este estatus migratorio.
Por su parte, José Luis Flores, dirigente de la comunidad hondureña en EE. UU., explicó que, en consulta con abogados expertos en temas migratorios, se ha determinado que la ausencia de un anuncio oficial podría interpretarse como una prórroga automática de seis meses.
No obstante, aclaró que la decisión final queda bajo la discreción del secretario de Seguridad Nacional de EE. UU., quien podría optar por extender el TPS por 12 o incluso 18 meses, si así lo considera conveniente.
Mientras la espera continúa, las autoridades hondureñas aún no emiten declaraciones o información respecto al tema.