El expresidente de la República del Perú, Ollanta Humala, fue condenado ayer a 15 años de prisión efectiva tras ser hallado culpable del delito de lavado de activos, en relación con aportes ilegales que financiaron sus campañas electorales de 2006 y 2011. La sentencia también alcanzó a su esposa, Nadine Heredia, quien recibió la misma pena, mientras que su cuñado Ilan Heredia fue condenado a 12 años.
El fallo fue emitido por el Tercer Juzgado Penal Colegiado Nacional, que concluyó que Humala recibió fondos ilícitos provenientes de la constructora brasileña Odebrecht y del gobierno venezolano. Estos aportes fueron introducidos al sistema financiero peruano mediante contratos ficticios, como uno suscrito entre la empresa Apoyo Total y Nadine Heredia, el cual fue calificado como una simulación para legitimar el ingreso de dinero.
Durante el juicio, que se extendió por más de tres años, se expusieron diversas pruebas que demostraron la existencia de una red coordinada entre los tres condenados, destinada a blanquear los fondos recibidos para las campañas. Entre las pruebas figuraron depósitos bancarios, comunicaciones internas y declaraciones de testigos, como el exgerente de Centros Capilares, Jorge Chang Soto, quien reveló que se le pidió simular un contrato de 30 mil dólares con la exprimera dama, aunque se negó debido a la falta de recursos de la empresa.
Con esta sentencia, Humala, de 62 años, se convirtió en el segundo expresidente peruano en ser condenado por el caso Odebrecht, después de Alejandro Toledo, sentenciado en 2024 a más de 20 años de cárcel. Otros exmandatarios como Pedro Pablo Kuczynski siguen siendo investigados, mientras que Alan García se suicidó en 2019 cuando iba a ser detenido por su presunta implicación.
La defensa de Humala ya anunció que apelará el fallo, aunque el caso representa un hito en la lucha contra la corrupción en el país.