El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, inicia en Panamá una gira que también lo llevará a El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana. Su agenda tiene como prioridad la migración y la supuesta amenaza de la influencia china en el Canal de Panamá.
Rubio tiene previsto reunirse con los mandatarios de estos países para abordar, principalmente, el tema migratorio, con el objetivo de “detener la migración ilegal y a gran escala”, según anunció este viernes el Departamento de Estado en un comunicado. Esto ocurre tras el inicio de polémicas redadas y deportaciones contra migrantes en Estados Unidos la semana pasada.
Otros objetivos de su viaje incluyen “combatir el flagelo de las organizaciones criminales transnacionales y el narcotráfico, así como contrarrestar la influencia de China”, de acuerdo con la información oficial.
Su visita se da en medio de la controversia generada por la promesa de Donald Trump de “recuperar” el Canal de Panamá, alegando una creciente influencia china en la región. Aunque el Gobierno panameño niega estas afirmaciones, analistas como Rodrigo Noriega consideran que la visita de Rubio podría ayudar a “reducir las tensiones”.
En Panamá, también se espera que aborde la crisis migratoria en la peligrosa selva del Darién, la frontera natural con Colombia, por donde cruzan cientos de migrantes diariamente en su ruta hacia Norteamérica. La administración del presidente José Raúl Mulino ha implementado medidas estrictas, incluyendo vuelos de devolución financiados por Estados Unidos.
En El Salvador, el gobierno de Nayib Bukele podría negociar un trato más favorable para los migrantes salvadoreños en EE.UU. a cambio de recibir migrantes de otras nacionalidades, incluso extracontinentales, según la periodista y experta en migración Celia Medrano.
En Costa Rica, Rubio sostendrá reuniones en una visita que el presidente Rodrigo Chaves calificó como “excelente”, reafirmando al país como un “socio estratégico” del Gobierno estadounidense.
En Guatemala, se reunirá con el presidente Bernardo Arévalo de León y el canciller Carlos Martínez para discutir objetivos estratégicos conjuntos, como el mantenimiento de la estabilidad democrática, el fortalecimiento de la seguridad fronteriza, la gestión migratoria y la profundización de los lazos gubernamentales.
Rubio cerrará su gira el 5 y 6 de febrero en República Dominicana, donde abordará la crisis en Haití y la migración hacia Estados Unidos. Actualmente, se estima que unos 2 millones de dominicanos residen en territorio estadounidense.