Al menos siete personas fallecieron y 19 resultaron heridas tras el accidente de un avión de evacuación médica el viernes por la noche en el noreste de Filadelfia, informaron las autoridades. 
El incidente ocurrió alrededor de las 6:30 p.m. en la intersección de Cottman Avenue y Bustleton Avenue, cerca del centro comercial Roosevelt Mall. La aeronave, un Learjet 55, despegó del Aeropuerto del Noreste de Filadelfia con destino al Aeropuerto Nacional de Springfield-Branson en Missouri, según la Administración Federal de Aviación (FAA). 
Las autoridades confirmaron que la aeronave transportaba a seis personas, incluyendo a una niña paciente pediátrica, su madre, dos integrantes del equipo médico y los pilotos. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó sus condolencias a través de un mensaje en X y aseguró que las autoridades consulares están brindando apoyo a los familiares de las víctimas. 
La alcaldesa de Filadelfia, Cherelle Parker, confirmó que las seis personas a bordo de la aeronave fallecieron, además de una persona en tierra que se encontraba en su vehículo en el momento del impacto. “Encontraremos una causa para esta tragedia”, declaró Parker. 
El Hospital Shriners para Niños en Filadelfia informó que la menor a bordo había sido tratada en sus instalaciones y se dirigía de regreso a México. “Nuestros pensamientos están con las familias de las víctimas, así como con todos los afectados en tierra”, señaló el hospital en un comunicado. 
Las investigaciones están a cargo de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), con el apoyo de la FAA, el FBI y la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF). 
El NTSB confirmó que sus equipos llegaron al lugar del siniestro la misma noche del accidente y se espera que la investigación tome varios meses. 
Expertos indicaron que en el momento del accidente se registraban lluvias y una densa capa de nubes, lo que pudo haber reducido la visibilidad de los pilotos. Sin embargo, descartaron que el hielo haya sido un factor en el siniestro. 
Meteorólogos señalaron que la visibilidad era de aproximadamente 3,2 kilómetros en el momento del despegue y que las precipitaciones podrían haber complicado las maniobras del piloto. La FAA revisará si las condiciones fueron comunicadas adecuadamente a la tripulación antes del despegue.