La reducción de la pobreza sigue siendo uno de los principales desafíos económicos en Honduras, y los expertos coinciden en que el crecimiento sostenido es clave para enfrentar este problema estructural. Las tasas actuales de crecimiento económico aunque positivas, no han sido suficientes para generar un impacto significativo en los niveles de pobreza en el país.
En este contexto, el economista Julio Raudales destacó la necesidad de implementar medidas que impulsen el crecimiento económico a largo plazo. Según sus declaraciones, un aumento sostenido del Producto Interno Bruto (PIB) es fundamental para garantizar mejores condiciones de vida para la población.
Enfatizando la importancia de adoptar estrategias que permitan alcanzar estos niveles de crecimiento. Su análisis subraya que, sin un esfuerzo constante, será difícil generar los recursos necesarios para atender las necesidades básicas de la población y mejorar su calidad de vida.
Según datos del Banco Central de Honduras, al segundo trimestre de 2024, la economía hondureña creció un 3.7% de forma acumulada y un 3.9% interanualmente, situándose dentro del rango de crecimiento económico previsto en el Programa Monetario 2024-2025. Sin embargo, este crecimiento aún está por debajo del 6% al 7% anual necesario para reducir significativamente la pobreza, como lo indicó Raudales.
La propuesta del economista resalta la necesidad de priorizar políticas públicas que estimulen la inversión, la generación de empleo y el fortalecimiento del sector productivo, elementos esenciales para alcanzar un crecimiento sostenido y reducir la desigualdad en el país.