El Secretario de Seguridad, Gustavo Sánchez, subrayó la trascendencia del proyecto para construir una penitenciaría en la comunidad de Mocorón, ubicada en el departamento de Gracias a Dios. Aseguro que este esfuerzo no solo fortalecerá la seguridad nacional, sino que también impulsará el desarrollo integral de las comunidades en La Mosquitia.
explicó que la decisión de establecer el Centro de Reclusión de Emergencia (CRE) en las instalaciones militares de Mocorón responde a criterios criminológicos y estratégicos. La iniciativa está diseñada para desarticular redes de crimen organizado mientras genera beneficios tangibles para las poblaciones locales.
Aislamiento estratégico: un blindaje contra el crimen organizado
La ubicación remota de Mocorón, en un perímetro militar controlado, asegura un aislamiento eficaz frente al crimen organizado. “Colocar a los líderes de maras y pandillas en un entorno remoto debilita sus cadenas de mando y reduce significativamente su capacidad operativa desde el interior del sistema penitenciario”, explicó el Secretario.
El entorno controlado dentro de la base militar, ubicada en plena selva hondureña, evita la proliferación de asentamientos ilegales alrededor del centro penitenciario, un problema común en otras cárceles del país. Adicionalmente, el difícil acceso geográfico minimiza los riesgos de fugas, ataques externos y represalias contra la población civil.
El proyecto refuerza el modelo de prevención situacional al aprovechar barreras naturales y logísticas que dificultan actividades ilícitas. Asimismo, reafirma la presencia y soberanía del Estado en una región históricamente marginada, enviando un mensaje contundente contra el crimen organizado.